La noche empezó fría y no solo por la temperatura que hacía en la calle, sino por la timidez que invadía nuestros cuerpos, porque una cosa es trabajar juntos y otra cosa es ir de fiesta, ya que la situación cambia mucho ..... además del contenido y el continente. El contenido porque por las mañanas bebemos café y caldo y por la noche bebimos ... de todo, y el continente porque ibamos todos muy guapos.
La cena estuvo muy bien tanto en cantidad como en calidad y las copas de después mejor. La gente iba cayendo como caen las hojas en otoño, poco a poco, algunos avisaban mientras otros desparecían sin decir nada.
Quedábamos cuatro, las cuentas iban saliendo; ¡¡¡Ibamos a quedar tres!!!, y quedamos tres. Pero, oh sorpresa!!!, no eramos los que todos pensábamos, ya que a los casi seguros David y Ana se unió ¡¡¡Ángela!!!. Pero, ¿no era Diana la que iba a aguantar con nosotros?.
Los tres playmobil nos fuimos a la conquista de Tordesillas, y digo playmobil porque se nos quedo la forma del vaso en la mano, solo hacía falta incrustarnos la copa en la mano como a los citados juguetes.
En fín, que entre baile y baile no nos faltaba una copa en la mano y como si estuvieramos visitando Iglesias, en cada bar nos haciamos una foto (alguna colgaré mañana que se me ha olvidado la cámara de Diana en casa).
La noche tocaba a su fin y el día daba los buenos días a los rezagados que iban abandonando los bares.
Bueno, ahora toca esperar que esta semana no se nos haga muy larga y empezar las vacaciones de la mejor manera posible.
Por cierto, ¿para cuando la próxima?.
Un saludo a todos y ¡¡¡Mucho ánimo opositores!!!.
Vaya tela siempre acabo en cada fiesta que salgo de las últimas ,desde pequeña que iba a las verbenas era de los niños que más tarde iba a casa porque me encantaba bailar y el cachondeo,creo que aprendí primero a bailar que a andar, vaya tela.De todas formas tú también eres fino, menudos dos compis que hemos ido a juntarnos.CHIMPÚN
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