EL QUE ALGO QUIERE, ALGO LE CUESTA

Ayer fue un día especialmente duro en general, no por estudiar ni por ir a clase, sino por el frío que pasé durante todo el día y por las horas que estuve fuera de casa; Salí a las 8:00 de la mañana para ir a trabajar y llegué a las 21:00 de la noche de clase, todo seguido como el paso doble y sin pasar por mi casa.

Todo pintaba bien, ya que iba a salir de mi cárcel particular, pero no fue así.  La mañana fue dura en el trabajo, y después de siete horas, me hice 80 km para llegar a clase con mi preparador.

Mi experiencia el primer día con el preparador fue muy positiva, parecía un niño pequeño que iba al colegio por primera vez, con mis libros nuevos y mi cuaderno, la incertidumbre de los nuevos compañeros, pero sobre todo la forma en que se iba a desarrollar la clase (quizás esto no lo tenga en cuenta un niño, pero por mi experiencia era lo que mas inquietud me creaba).

Como ya he comentado, el preparador me sorprendió positivamente, ¡¡¡Nunca pensé que una persona podía estar durante 3 horas seguidas hablando sin parar, sin salir de la habitación y sin beber agua!!!, pero a pesar de todo ello se me hizo corto y quedé impresionado de todos los conocimientos que tenía ese hombre para lo jóven que era.

Como comprenderéis, al llegar a casa después de otros 80 km de coche no me quedaron ganas para estudiar un rato, solo tenía ganas de cenar y de irme a la cama, y eso es lo que hice.

Un saludo a todos y ¡¡¡Mucho ánimo opositores!!!.